By Amnistía Internacional, 20 diciembre 2010
Amnistía Internacional ha pedido hoy a las autoridades iraquíes que tomen más medidas para proteger a la minoría cristiana del país de un posible aumento de los atentados contra ella ahora que se dispone a celebrar la Navidad.
“Los ataques contra cristianos y contra sus iglesias se han intensificado en las últimas semanas, y entre ellos se han cometido claramente crímenes de guerra", ha manifestado Malcolm Smart, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Tememos que los extremistas intenten perpetrar atentados graves contra cristianos durante Navidad para que se les de la máxima publicidad y poner así en una situación embarazosa al gobierno.”
El año pasado, grupos armados perpetraron mortales atentados con explosivos en iglesias de Mosul el 15 y el 23 de diciembre. Entre mediados de 2004 y el final de 2009 se registraron unos 65 atentados contra iglesias cristianas en Irak.
El aumento de la violencia contra los cristianos durante el último mes se produce contra un fondo de violencia sectaria imperante en Irak, que ha incluido varios atentados con explosivos contra concentraciones chiíes celebradas las semana pasada, durante la festividad de la Ashura, que se han cobrado la vida de más de una decena de personas.
“Condenamos enérgicamente estos atentados de grupos armados contra civiles iraquíes y pedimos al gobierno de Irak que aumente las medidas de protección, en especial para las comunidades religiosas y étnicas vulnerables”, ha señalado Malcolm Smart.
Los atentados han aumentado desde el 31 de octubre, cuando un grupo armado tomó como rehenes a alrededor de un centenar de feligreses en una iglesia católica asiria de Bagdad. Más de 40 personas murieron al intentar las fuerzas de seguridad iraquíes rescatar a los rehenes. El Estado Islámico de Irak, grupo armado vinculado a Al Qaeda, se responsabilizó de la toma de rehenes.
Tras la crisis de los rehenes, muchas familias cristianas de Bagdad han sido objeto de un creciente número de atentados con explosivos y cohetes contra sus hogares, así como de amenazas sistemáticas enviadas por correo electrónico o mensajes de texto.
Los cristianos de Mosul también están cada vez más en el punto de mira de asesinos armados, que, según información de los medios de comunicación iraquí, en noviembre mataron al menos a cinco. Los informes sobre homicidios y secuestros de cristianos en Mosul han continuado en diciembre. Decenas de familias cristianas han huido de Bagdad, Mosul y Basora y han buscado refugio en el Kurdistán iraquí.
En mayo de este año, varios autobuses de estudiantes cristianos sufrieron un atentado con explosivos cuando se dirigían a la Universidad de Mosul desde una zona predominantemente cristiana de la ciudad. Un cristiano de Mosul cuyo nombre no puede revelarse por razones de seguridad ha contado a Amnistía Internacional: “Muchos de los estudiantes que viajaban en esos autobuses en mayo no han vuelto a ir a la universidad.”
“La situación es muy mala en Mosul en materia de seguridad […] el 90 por ciento de los estudiantes cristianos han dejado de ir a la universidad; tienen miedo de que les pase algo [...] Cuando salgo de casa estoy siempre en alerta.”
Estos comentarios coinciden con un resumen de testimonios de cristianos iraquíes huidos recientemente a Siria que ha elaborado la organización cristiana Comité de la Iglesia para los Refugiados Iraquíes de Al Hassake.
En el resumen, publicado por el Fondo Barnabas, otra ONG cristiana, se afirma que los cristianos iraquíes de ciudades amenazadas como Mosul “viven sin salir de casa. Se ven obligados a faltar al trabajo durante largos periodos, en Mosul y en otras ciudades, por el peligro que corren en él. Las universidades están casi vacías de estudiantes cristianos, al igual que las escuelas.”
En el resumen se cuentas amenazas habituales contra familias cristianas de Mosul y otras ciudades, como clavares un pájaro muerto en la puerta a modo de aviso, extorsionarles y pintar frases ofensivas en los muros de sus casas.
Los inquilinos de casas de cristianos que han huido de Irak tienen, al parecer, que pagar el alquiler a grupos armados que se consideran sus nuevos dueños, según el resumen. Cuando las familias cristianas venden sus casas para marcharse de Irak, los grupos armados amenazan también a los nuevos propietarios por quedarse con “sus” bienes.
Según noticias de prensa, a medida que se acerca la Navidad, la autoridades iraquíes han comenzado a levantar muros de cemento para proteger las iglesias de Mosul y Bagdad de amenazas contra la seguridad y están haciendo estrictos controles de seguridad en las entradas. Los servicios religiosos se han reducido por temor a los atentados.
“Construir muros alrededor de las iglesias es señal de que el gobierno no ha proporcionado verdadera seguridad”, ha manifestado Malcolm Smart.
La oleada de atentados cometidos contra los cristianos de Mosul desde la invasión de Irak de 2003 ha reducido considerablemente la comunidad, formada entonces por más de 100.000 personas.
Los políticos iraquíes han tardado en formar gobierno desde las elecciones de mayo, creando durante meses un clima de incertidumbre y vacío de poder del que los grupos armados se han aprovechado.
“Ahora que Irak va a formar por fin gobierno, la eficacia del nuevo gobierno se medirá por sus logros en la reducción real de los atentados sectarios de grupos armados y del flujo de cristianos que huyen del país debido a la violencia", ha señalado Malcolm Smart.
Amnistía Internacional ha pedido hoy a las autoridades iraquíes que tomen más medidas para proteger a la minoría cristiana del país de un posible aumento de los atentados contra ella ahora que se dispone a celebrar la Navidad.
“Los ataques contra cristianos y contra sus iglesias se han intensificado en las últimas semanas, y entre ellos se han cometido claramente crímenes de guerra", ha manifestado Malcolm Smart, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Tememos que los extremistas intenten perpetrar atentados graves contra cristianos durante Navidad para que se les de la máxima publicidad y poner así en una situación embarazosa al gobierno.”
El año pasado, grupos armados perpetraron mortales atentados con explosivos en iglesias de Mosul el 15 y el 23 de diciembre. Entre mediados de 2004 y el final de 2009 se registraron unos 65 atentados contra iglesias cristianas en Irak.
El aumento de la violencia contra los cristianos durante el último mes se produce contra un fondo de violencia sectaria imperante en Irak, que ha incluido varios atentados con explosivos contra concentraciones chiíes celebradas las semana pasada, durante la festividad de la Ashura, que se han cobrado la vida de más de una decena de personas.
“Condenamos enérgicamente estos atentados de grupos armados contra civiles iraquíes y pedimos al gobierno de Irak que aumente las medidas de protección, en especial para las comunidades religiosas y étnicas vulnerables”, ha señalado Malcolm Smart.
Los atentados han aumentado desde el 31 de octubre, cuando un grupo armado tomó como rehenes a alrededor de un centenar de feligreses en una iglesia católica asiria de Bagdad. Más de 40 personas murieron al intentar las fuerzas de seguridad iraquíes rescatar a los rehenes. El Estado Islámico de Irak, grupo armado vinculado a Al Qaeda, se responsabilizó de la toma de rehenes.
Tras la crisis de los rehenes, muchas familias cristianas de Bagdad han sido objeto de un creciente número de atentados con explosivos y cohetes contra sus hogares, así como de amenazas sistemáticas enviadas por correo electrónico o mensajes de texto.
Los cristianos de Mosul también están cada vez más en el punto de mira de asesinos armados, que, según información de los medios de comunicación iraquí, en noviembre mataron al menos a cinco. Los informes sobre homicidios y secuestros de cristianos en Mosul han continuado en diciembre. Decenas de familias cristianas han huido de Bagdad, Mosul y Basora y han buscado refugio en el Kurdistán iraquí.
En mayo de este año, varios autobuses de estudiantes cristianos sufrieron un atentado con explosivos cuando se dirigían a la Universidad de Mosul desde una zona predominantemente cristiana de la ciudad. Un cristiano de Mosul cuyo nombre no puede revelarse por razones de seguridad ha contado a Amnistía Internacional: “Muchos de los estudiantes que viajaban en esos autobuses en mayo no han vuelto a ir a la universidad.”
“La situación es muy mala en Mosul en materia de seguridad […] el 90 por ciento de los estudiantes cristianos han dejado de ir a la universidad; tienen miedo de que les pase algo [...] Cuando salgo de casa estoy siempre en alerta.”
Estos comentarios coinciden con un resumen de testimonios de cristianos iraquíes huidos recientemente a Siria que ha elaborado la organización cristiana Comité de la Iglesia para los Refugiados Iraquíes de Al Hassake.
En el resumen, publicado por el Fondo Barnabas, otra ONG cristiana, se afirma que los cristianos iraquíes de ciudades amenazadas como Mosul “viven sin salir de casa. Se ven obligados a faltar al trabajo durante largos periodos, en Mosul y en otras ciudades, por el peligro que corren en él. Las universidades están casi vacías de estudiantes cristianos, al igual que las escuelas.”
En el resumen se cuentas amenazas habituales contra familias cristianas de Mosul y otras ciudades, como clavares un pájaro muerto en la puerta a modo de aviso, extorsionarles y pintar frases ofensivas en los muros de sus casas.
Los inquilinos de casas de cristianos que han huido de Irak tienen, al parecer, que pagar el alquiler a grupos armados que se consideran sus nuevos dueños, según el resumen. Cuando las familias cristianas venden sus casas para marcharse de Irak, los grupos armados amenazan también a los nuevos propietarios por quedarse con “sus” bienes.
Según noticias de prensa, a medida que se acerca la Navidad, la autoridades iraquíes han comenzado a levantar muros de cemento para proteger las iglesias de Mosul y Bagdad de amenazas contra la seguridad y están haciendo estrictos controles de seguridad en las entradas. Los servicios religiosos se han reducido por temor a los atentados.
“Construir muros alrededor de las iglesias es señal de que el gobierno no ha proporcionado verdadera seguridad”, ha manifestado Malcolm Smart.
La oleada de atentados cometidos contra los cristianos de Mosul desde la invasión de Irak de 2003 ha reducido considerablemente la comunidad, formada entonces por más de 100.000 personas.
Los políticos iraquíes han tardado en formar gobierno desde las elecciones de mayo, creando durante meses un clima de incertidumbre y vacío de poder del que los grupos armados se han aprovechado.
“Ahora que Irak va a formar por fin gobierno, la eficacia del nuevo gobierno se medirá por sus logros en la reducción real de los atentados sectarios de grupos armados y del flujo de cristianos que huyen del país debido a la violencia", ha señalado Malcolm Smart.