Source: Ufficio Pastorale Migranti Arcidiocesi di Torino (Italia)
“El lugar donde la gente entierra a sus muertos y debe olvidarlos inmediatamente para dejar lugar en sus propios recuerdos a quellos che todavìa habràn”.
Esta frase adaptada de una famosa canción de Hassam Al-Rassam, describe la todavìa tràgica situación iraqueña. Una situación comun a todo el paìs, pero que es particolarmente sentida de su componente cristiana, que en su calidad de minorìa, vive cada muerte como un enesimo tentativo de erradicarla de la tierra de Habraham, donde ha tenido su origen.
Los tragicos eventos que en estos años han golpeado paices y comunidades del mundo han sustitudo la atención de los medios de información del Irak, pero inclusive los recientes atentados que han tenido como objetivo muchos lugares de culto cristianos, (cuatro en Bagdad, tres en Mosul, y dos en Kirkuk) aùn cuando planificadas cuidadosamente para no tener victimas, son testimonios de como la vida de los cristianos iraqueños sea todavìa muy dificil y llena de peligros.
Por esta razón el “UFFICIO PASTORALE MIGRANTI” de la Arquidiosesis de Torino relanza por el quinto año consecutivo, el proyecto:
“Yo tengo un nuevo amigo, un sacerdote caldeo iraqueño”
Dirigido a sostener economicamente diez jovenes sacerdotes de Bagdad. El proyecto dirigido por Don Fredo Olivero, Director del UPM y del sacerdote Padre Douglas Dawood, (Al Bazi) ha dado en estos años no solo un apoyo economico a estos sacerdotes, sino también un importante apoyo moral como testimonio de un enpeño que va mas allà de la emergencia.
Para ayudar a los sacerdotes caldeos de Bagdad pedir información a:
Don Fredo Olivero
Ufficio Pastorale Migranti Arcidiocesi di Torino
Via Ceresole 42
10155 Torino (Italia)
f.olivero@diocesi.torino.it