"Dios es la fuente de la libertad y de la verdad, y testimoniar a Cristo no significa ser fanáticos. Durante la guerra nuestras iglesias han dado la bienvenida a quien quiera, sin distinción de grupo étnico ni de fe, y lo mismo ha sido con nuestras escuelas y con nuestros subsidios eclesiales , y esto nos ha permitido conocer a nuestros amigos musulmanes".
Estas fueron las palabras de Mons. Shlemon Warduni, al Comité Científico del Centro Internacional de Estudio e Investigación Oasis, que se clausuraba hoy en Amman. Jordania, para referirse a la situación en Irak. "Alguno quiere vaciar el Medio Oriente de cristianos. La guerra ha destruído todo, incluso la tradición y la convivencia. Un tercio de los cristianos ha dejado el país, para escapar de las amenazas, del abuso y de la violencia. Sin mencionar el secuestro de sacerdotes -más de 16 han sido secuestrados, algunos han muerto, como el arzobispo de Mosul, Mons. Faraj Rahho"."Dora, un barrio cristiano de la capital, se ha vaciado. Nuestra juventud no tiene esperanza. Ser un iraquí fugado es un tipo de tabú. La situación se ha tornado insoportable. No solo por los problemas cotidianos: poca agua, electricidad a altos precios. Es absurdo, tenemos el petróleo, sin embargo somos pobres"."A pesar de todo esto, el diálogo debe continuar. Hay puntos en común, de los cuales podemos comenzar: oración, ayuno, vida eterna. Pero no debemos ocultarnos nuestras diferencias".