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23 marzo 2010

Las elecciones auguran un futuro mejor para los cristianos iraquíes


Para los cristianos iraquíes, “cansados de la violencia”, las elecciones parecen prometer un futuro mejor, sea quien sea el vencedor.
Así lo afirma monseñor Louis Sako, arzobispo de Kirkuk, subrayando que la consulta electoral del pasado 7 de marzo y sus consecuencias le han dado “mucho optimismo” sobre una mayor seguridad en el país y un papel menos marginal de las minorías, incluidos los cristianos.
Hablando a la asociación caritativa católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el prelado subrayó que la situación de los cristianos en el país parece destinada a mejorar independientemente de los resultados de las consultas, que se darán a conocer a fin de mes.
“Las elecciones se han llevado a cabo muy bien”, declaró. “Durante el periodo de la campaña, los partidos políticos debatieron sus programas de forma muy civilizada”.
A diferencia de las elecciones de 2005, observó, “la gente ha elegido partidos más laicos”. “Suceda lo que suceda, será un buen resultado. Soy muy optimista al respecto”.
Sobre las últimas noticias que indicarían la victoria del ex Primer Ministro Iyad Allawi, añadió que cuando estaba en el poder, durante los conflictos en Falluja y Najaf, entre 2004 y 2005, su intervención "fue decisiva". "Impuso la ley, y el ejército fue capaz de ayudar a estabilizar la situación d seguridad".
"Pero incluso si [el actual Primer Ministro Nouri] al-Maliki ganase, iría bien y las cosas cambiarían. La gente está cansada de la violencia y está determinada a ver un cambio".
Monseñor Sako también mostró su satisfacción por el hecho de que al menos cinco cristianos hayan sido elegidos al Parlamento.
Entre los signos de una mejora de las condiciones de los cristianos, está también la noticia de que la gran garte de los fieles que habían abandonado Mosul antes de las elecciones – más de 3.500, que se habían refugiado en los pueblos de la Llanura de Nínive – están volviendo a la ciudad, a pesar de la violencia que ha provocado la muerte de más de 30 fieles.
Con todo, el vicario Bashar Warda afirmó a AIN que muchas de las personas que vuelven a Mosul quieren dejar la ciudad definitivamente para comenzar una nueva vida en el norte de Iraq o en el extranjero.
Por su parte, monseñor Amil Nona, arzobispo de Mosul, ha mostrado su deseo de llevar adelante las liturgias previstas para la Semana Santa y la Pascua, a pesar del cierre de muchas iglesias de la ciudad, y de la preocupación por la seguridad.